martes, 22 de marzo de 2011

DANDO CALOR A LOS RECUERDOS.

   Cuando era pequeño me encantaba escribir y hacer dibujitos en los cristales empañados de las ventanas. Al día siguiente, cuando los cristales estaban ya limpios, echabas el aliento al cristal y como por arte de magia volvía aparecer el dibujo que había dibujado el día anterior. Eso es poco más o menos lo que tenemos que hacer ahora. Debemos echarle calor y aliento a los recuerdos y sentimientos que vivimos en China para que vuelvan a aflorar y poder expresarlos con palabras.
DIA 25/12/2010
El día de Navidad cogimos el avión que nos llevaría a Guangzhou. Era un sábado lluvioso y con menos tráfico del esperado, así que llegamos pronto. Después de los rigurosos controles subimos alavión de China Southern airlines (o algo así). Amanda estuvo más agitada que de normal, Mei alucinó con esa nueva experiencia pero enseguida se quedo dormida.
Una hora y media más tarde llegamos a Guangzhou. Alli nos esperaba Susana, y la verdad que tuvo que esperar porque nuestras maletas tardaron más de media hora en salir.
Alucinamos de cómo estaba Guangzhou con motivo de los Juegos Asiáticos, todo adornado con unos coloridos dibujos y figuras hechas de flores ¡ unas auténticas obras de arte urbanas!
Llegamos al Marriot China Hotel sobre las 6:30 de la tarde. Pedazo de hotel. Otra vez nos sentíamos como unos paletos recien salidos del pueblo. La habitación era impresionante, aunque demasiado "pija" para nuestras necesidades y sobre todo, para las manos de nuestras pequeñas. Decidimos grabar en video la habitación antes de deshacer las maletas y a continuación comenzamos a retirar muebles y quitar adornos para dejar una habitación más funcional.
Susana nos acompañó a Carrefour a comprar algunas cosas que nos hacían falta (leche, cerales, toallitas, etc...) como siempre, gente por todos sitios. Regresamos al hotel y fuimos a cenar con la ilusión de encontrarnos con las otras dos familias españolas, pero no coincidimos ni tan siquiera nos vimos. Fue al día siguiente en el desayuno cuando conocimos a Ruben, Mariam y a los pequeños June e Iker.Poco después nos presentaron a Javier, Magdalena y Bayun, una familia de Plasencia. Ese mismo día iríamos todos a visitar el zoo de Guangzhou.

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