Hoy hace 2 años que nos dijeron que íbamos a ser papis de una niña "sana como una manzana" (sic) . Tal día como hoy fuimos a Pamplona por la mañana nerviosos e ilusionados porque habíamos sido padres de nuestra preciosa Amanda. Por la tarde fuimos a Zaragoza (al ikea) a comprar los últimos detalles para tu llegada. Estábamos absolutamente muertos de miedo. Al día siguiente, sobre las 12, nuestra vida iba a cambiar por completo. Esa noche mama no durmió y papá, a ratos. La historia ya la hemos contado en otras entradas, por lo que ahora me apetece contar cómo nos sentimos ahora después de 2 años. Tenemos presente todo el día aquel momento para que nunca se nos olvide. Nos gusta recordar cómo pasamos aquellos preciosos instantes. El 10 de noviembre es una fecha clave para nosostros, porque justo un año después, también en Pamplona, vimos por primera vez (aunque en foto) la cara de nuestra Mei Ying. ¡Qué casualidad! ¿no?
El año pasado tal día como hoy comenzaba otra aventura para nosostros y nuestra hija Amanda. Preparar papeles, el viaje, besar cada mañana la foto de Mei. "Tata, tata" decía Amanda cada mañana y seguido cogía la foto de su hermana y la besaba con el mismo cariño con que lo sigue haciendo hoy en día, aunque ahora a su hermana en carne y hueso.
¡Qué pareja! ¡qué afortunados somos papá y mamá! Todavía no me explico qué hemos hecho de bueno en nuestra vida para que hayamos recibido este regalo. No sé por qué seguimos comprando lotería si ya nos tocó. Por cierto, mañana se celebra el sorteo del 11 del 11 del 11 y hemos comprado un número, sólo uno, y hemos pensado...... por qué este año no podría ser también una fecha especial y que nos tocara un pellizquito..... ya sería el colmo. En fin, hemos hecho realidad tantos deseos en esta fecha que uno más, aunque sea menos romántico y asquerosamente material, no nos vendría nada mal ¿no?. Salud y SUERTE
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