Amaneció un día soleado y agradable y ya estábamos los 4 pertrechados con todo nuestro arsenal en el hall del hotel (silletas, biberones, pañales....) Esta era nuestra primera visita turística y teníamos ganas de ver cosas. Ya nos habíamos informado de que la academia estaba al pie de la montaña de YUELU, un precioso rincón alejado del tráfico y la contaminación del centro de Changsha. En esta academia estudió Mao Zedong y otros lideres de la revolución china. Un edificio bastante sencillo pero con mucho significado para el pueblo chino. Pronto nos dimos cuenta lo difícil que era manejarse con las dos peques. La visita fue muy corta, así que Elena nos ofreció ir a ver el museo del bordado de Hunan. Espectacular lo que se puede llegar a hacer con hilo, maestría y paciencia,mucha paciencia. El resultado era asombroso ya que parecían fotografías en lugar de bordados a mano, más artesanalmente no podía ser. Pudimos ver cómo trabajaban en el taller de bordado y cómo era un día de trabajo allí, ya que no estaba abierto a turistas pero al ser los únicos visitantes nos dejaron pasar. Nos llamó la atención un gran cartel en el taller que decía algo así como trabajar con pasión para el orgullo del país. (......)
Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
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